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"Compartir para enseñar y educar mejor"

martes, 16 de septiembre de 2014

Extrañas (y mucho) adicciones.

Aprovechando el tema previamente tratado en relación a las adicciones y habiendo dedicado tiempo a explorar por ahí, quisiera mencionar casos de extrañas adicciones y de las consecuencias de éstas por el hecho de no saber ponerse límites.

Sinceramente, serán adicciones raras, algunas de ellas asquerosas, pero... ¿hacen más daño que las adicciones tóxicas?. Hmm... no vayáis directos a un NO. Es evidente que físicamente no dañan por igual el organismo, o al menos no al mismo ritmo, pero recordad que adicción es todo aquello que cumplia una serie de características (saliencia, modificación del humor, tolerancia, síndrome de astinencia, conficto y recaída en el caso de estar dispuessto a abandonarla).

Casos, como personas en el mundo, pero veamos, pues, algunos de estos que más me han "hecho gracia" o impactado:

CASO 1:
Adicta a ser bebé. 
Sí, una chica de 25 años, transexual, que desde los 13 años vuelve a usar pañales, pijamas d ebebé, biberones y chupetes. Duerme en una cuna y pasa más de 12 horas al día haciendo vida de bebé.¡Es feliz! Sí, pero no puede llevar una vida normal. Sus relaciones amorosas no son duraderas debido a su comportamiento. Sus amistades la apoyan, pero siguen cuestionándole porqué sigue con su adicción.

En fin, juzgad vosotros mismo: 


CASO 2:
(AGARRAOS) Adicta a beber su propia orina.
"¡¡¡pero qué asco!!!" Ha sido mi primer pensamiento. Iba viendo el vídeo y más asqueroso todavía... Bebe varios vasos de su orina al día, no bebe agua. ¿Hasta qué punto le puede parecer lógico beberse los deshechos de nuestro cuerpo? Por supuesto, también se cepilla los dientes con su orina, se da baños relajantes con su orina y SE LAVA LOS OJOS CON SU ORINA (aunque admite que escuece un poquito). Ah! si decidís probarlo, la mujer aconseja no comer espárragos antes de beber la orina, ya que hace que ésta sepa muchísimo peor (pero sino, puede llegar a saber incluso a Champagne!).



¿Un chupito?

Después haber visto el vídeo, pensé "Vaya... pues si los médicos le dieron 1 año de vida tras la quimioterapia, y ella decidió no someterse a ella y probar con un tradicional pero no científicamente probado tratamiento a base de orina... Pues oye... lleva 4 años más viva...".


CASO 3:
Adicta a comer piedras.
De este caso,no puedo decir nada. Ve los problemas gástricos que le ocasiona y admite los riesgos que corre, pero como buena carácterísquica del adicto, los ignora.
A mi me ha quedado clara una idea, se acabó decirle a alguien bromeando "¿Eres tontoocomes piedras?" No vaya a ser que me conteste: "Pues sí, deliciosas".

CASO 4:
Olisquear la cabeza de su muñeca, aun intimando con su pareja.
Me veo incapaz de hacer algún comentario al respecto.



Beber esmalte de uñas, a comerse el pelo, a la lejía y a bañarse en ella, a su muñeca hinchable, a comer tiza, a asistir a funerales, beber gasolina, comer papel higiénico,autolesionarse, oler chicles mascados, ingerir cenizas...

Pero al final... somos nosotros los que normalizamos ciertas conductas que pueden acabar siendo adicciones. Repito: LÍMITES.

Tendré que vigilar que mis alumnos no me roben las tizas.

Y tú, ¿tienes alguna adiccion?

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